No es lo mismo una quiropodia que una pedicura

diferencias quiropodia y pedicura

¿Un pie bonito es igual que un pie sano? Evita creer que es lo mismo una quiropodia que una pedicura. La quiropodia es el término que se utiliza para referirse a un tratamiento médico, realizado por un podólogo, este último es un profesional sanitario que se ocupa de tratar los problemas de los pies de manera médica. Principalmente, los podólogos a través de la quiropodia (y otros tratamientos) tratan uñas encarnadas, callos y alteraciones que pudiesen estar causando ardor o dolor en los pies. Mientras que la pedicura es realizado por un esteticista, usualmente en un salón de belleza, con instrumentos y técnicas diferentes a las que emplearía un podólogo en su consultorio.

Pero, ¿en qué se diferencia una quiropodia de una pedicura hecha en casa o en el salón de belleza? Pues que la pedicura es un procedimiento simplemente estético, donde se liman y recortan piel o uñas de manera superficial, donde se aplican productos como el esmalte de uñas, para darle un aspecto sano y limpio al pie. Sin embargo, un aspecto bonito solamente difícilmente significa que realmente el pie se encuentra del todo bien. Una de las facultades que poseen los podólogos es de determinar si tienes problemas con la pisada o con los zapatos que estás utilizando, cuestión que un esteticista no puede conocer, ya que no está capacitado en diferentes áreas que el podólogo si, como por ejemplo, la biometría (estudio de las medidas, en este caso, del pie).

La quiropodia es un procedimiento recomendable si sufres de constante dolor en las uñas, o si estas se encarnan fácilmente. También en la quiropodia se tratan los problemas de micosis (hongos en los pies), papilomas, exceso de sudoración (hiperhidrosis) y durezas en los pies (hiperqueratosis). Es un tratamiento sin dolor, rápido y confiable cuando lo realiza un podólogo certificado. Además, el podólogo tiene la facultad de aplicar anestesia local para evitar el dolor al paciente si el tratamiento amerita ser un poco más invasivo, lo cual rara vez sucede.

Las pedicuras mal realizadas son una fuente de problemas para el paciente, como los esteticistas se ocupan de la apariencia superficial del pie, algunas veces tienden a cortar demasiado las uñas o cortarlas en una forma desfavorable para tu pie, por lo que llegan a encarnarse posteriormente y causar molestias. También algunos cortes que ocurren durante el recorte de cutícula pueden infectarse o ser demasiado invasivo para un pie sudoroso, causando así una infección y ardor. Además, las limaduras de callos durante una pedicura se realizan de manera superficial, atendiendo a la apariencia del pie en el momento y por unos pocos días, sin preocuparse por el desempeño del pie con el calzado o por qué estos callos aparecen mes tras mes.

Los callos pueden llegar a ser sumamente dolorosos y peor aún, pueden aparecer juanetes si el calzado que estas utilizando es poco recomendable para tu estilo de vida o por la anatomía de tu pie, es por ello que la visita al podólogo es recomendable cuando tienes siempre los pies cansados o adoloridos. Pequeños cambios en los pies, en el calzado y una quiropodia pueden solventar esos problemas que tanto te afectan diariamente.

Los callos (helomas) por ejemplo, son lesiones hiperqueratosas. Para explicarlo mejor, imagina un calzado que te cause presión en un punto específico del pie, este puede ser el talón. La constante presión y roce entre el talón y el zapato hace que tu cuerpo desarrolle una piel más gruesa y dura en ese punto para proteger el pie de esa agresión, esta piel es más dura que la del resto del pie y se denomina hiperqueratosis porque es un exceso de queratina (proteína que forma la piel) en ese punto. Los callos forman entonces parte del grupo de lesiones que se crean cuando la hiperqueratosis se forma en alguna parte del pie, bien sea por un calzado inadecuado o –como a veces ocurre- por inadecuadas pedicuras realizadas por personas no capacitadas para atender las necesidades del pie, sea cual sea tu caso.

Otro caso donde la quiropodia es sumamente recomendable es en el caso de las personas que sufren de diabetes. Una persona que es inexperto en el área, a diferencia de los podólogos, rara vez sabrán cómo tratar un pie en condiciones especiales para evitar infecciones o lesiones que pudiesen complicarse. Por lo que si padeces de diabetes puedes acudir a realizarte una quiropodia con la tranquilidad de que un profesional sanitario se está ocupando de la apariencia de tu pie y de la salud del mismo, evitando que una visita para tener un “pie bonito” se convierta en una pesadilla médica, como pudiese ocurrir si se realizara una pedicura.

Pero es mentira que solo las personas diabéticas pueden conseguir beneficios con una quiropodia, también los deportistas acuden a podólogos por las condiciones especiales a las que deben someterse. Imagínate que te dispones a correr un maratón durante el verano y al hacerte una pedicura te recortan demasiado la uña y causa dolor al caminar; no está fácil asimilar 42 kilómetros con una uña sangrando o dolorosa. En el caso de los corredores -e incluso bailarinas de ballet-, deben tener los pies en condiciones óptimas para obtener un buen desempeño en sus actividades. Además, que los deportistas al acudir con el podólogo no solo pueden ser recomendados de una quiropodia, sino que a veces pueden diseñarse plantillas personalizadas para que el pie no sufra durante la actividad física y la persona no se presente con lesiones una y otra vez.

Otra de las ventajas que posee la quiropodia sobre las pedicuras es que el material que utiliza el podólogo está estéril y el tratamiento se realiza con los más altos estándares de higiene para evitar contagios entre pacientes. A pesar que en algunas pedicuras pueden “desinfectar” los materiales, no se puede saber con certeza si todas las bacterias y hongos han sido eliminados de los instrumentos que entrarán contacto con tu pie y tus uñas. La peor pesadilla para las personas que se realizan pedicuras es el contagio de Hepatitis B. Si bien a veces puedes asegurarte que las tijeras y demás instrumentos están desinfectados con alcohol, la utilización de limas no desechables en varias personas son una fuente de contagio para esta terrible enfermedad. Además, las tinas calientes donde los pies son sumergidos y los esmaltes de uñas pueden traer consigo hongos y bacterias que no deseamos en nuestros pies.

Si con esto estás poco convencido/a de que la quiropodia sea una opción para ti, te recomendamos visitar a un podólogo en nuestra institución y comentarle qué problemas presentas en los pies, para que él mismo te recomiende qué tratamientos pueden realizarse, o si por el caso contrario, es inexistente algún mal mayor.

Lo que queremos recordar es que siempre se puede conseguir tener pies más descansados después de la jornada laboral, cuando utilizas tacones durante el día, no sufrir cuando realizas tus actividades físicas o cuando se acerca el verano y es hora de ir a la playa. La quiropodia es tu opción saludable para tener unos pies lindos y sin problemas que nos permitan vivir la vida en plenitud.

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